13.er Festival de Preparación de Kimchi para Compartir el Amor de la Madre

El 26 de noviembre, cuando hubo la primera nevada de la estación puesto que la temperatura descendió a 0 ºC, había gente ocupada instalando mesas y poniendo coles sobre ellas desde muy temprano en la plaza del Parque Joongang en Bundang, provincia de Gyeonggi, Corea.

Era para preparar el “13.er Festival de Preparación de Kimchi para Compartir el Amor de la Madre”, realizado por la Fundación Internacional WeLoveU. Las tres mil coles sazonadas estaban esparcidas sobre las mesas de la plaza; parecía que había un campo de coles. Muchas fueron cosechadas y sazonadas días antes del evento, ya que los miembros sembraron semillas en el verano y las cuidaron muy bien a pesar de la sequía. Al lado de las coles, había contenedores con condimentos, vegetales frescos y también comida marina de alta calidad que crece en Corea.

El “Festival de Preparación de Kimchi para Compartir el Amor de la Madre” de la Fundación Internacional WeLoveU, es un evento para preparar kimchi y entregarlo al prójimo desafortunado que no sabe cómo vivirá durante el frío invierno. Ya es la decimotercera vez que se realiza este evento. La Presidenta Zahng Gil-jah, los directivos de la fundación y cerca de trescientos miembros de las regiones de Chungbuk y Gyeonggi participaron en este evento con un solo corazón y compartieron el amor.

Así como el kimchi tiene más sabor cuando se fermenta, el talento de los miembros al preparar el kimchi ha sobresalido más y más. La Presidenta Zahng Gil-jah tomó las manos de cada uno de los miembros que vinieron al evento a pesar del frío invierno, y dijo: “El kimchi se vuelve más crujiente y sabe mejor cuando se prepara en un día de invierno. Ya que nuestros miembros preparan el kimchi con amor y entusiasmo, los ancianos (que viven solos) lo disfrutarán”.

Los miembros que participan en el evento de preparación de kimchi para compartir el amor de la Madre cada año, probaron el kimchi y dijeron: “El kimchi sabe mucho mejor este año”. Una señora colombiana expresó: “Me gusta la cultura coreana que ayuda al prójimo preparando kimchi, y estoy muy feliz de poder participar en ello. Me encanta la comida marina, y puedo probarla en el kimchi. Nunca pensé que el kimchi fuera tan delicioso”.

Los ciudadanos que vinieron al parque, probaron el kimchi y dijeron: “No es demasiado salado, sino que se siente fresco. Es el mejor kimchi del mundo”. Una residente de unos sesenta años, observó el evento desde temprano y dijo: “Este kimchi sabe muy bien. Han estado trabajando muy duro desde la mañana”, y también preguntó a los miembros cómo podía unirse al evento.

Esa mañana se prepararon más de 8000 kg de kimchi. El kimchi fue puesto dentro de contenedores de 10 kg y fue entregado con cartas de sinceridad a 800 familias en Seúl y la provincia de Gyeonggi por la tarde. Los funcionarios de la municipalidad distrital y las oficinas distritales expresaron su gratitud y dijeron: “Creíamos que no era sencillo preparar kimchi en este clima, pero esto le dará mucha fuerza a los ancianos que viven solos y a las familias monoparentales, que necesitan este kimchi”.

La Presidenta Zahng Gil-jah, quien preparó el kimchi con los miembros toda la mañana, visitó a los residentes de Taepyeong-dong en la ciudad de Seongnam por la tarde con kimchi, arroz y artículos de uso diario. Y expresó: “Los miembros prepararon el kimchi con entusiasmo, y está delicioso. ¡Los miembros de WeLoveU son su familia, así que anímense!”. Con este cálido mensaje, revisó las dificultades de cada familia y los apoyó con los gastos médicos y de calefacción. Los residentes expresaron su gratitud, y dijeron: “Creo que este invierto será un cálido invierno para nosotros”. Una madre soltera de cuarenta años, una señora de setenta años que vive sola, una anciana de sesenta que cuida de su hija que tiene cáncer, y de su nieta… Todos estaban riendo alegremente.

En el camino de regreso de visitar al prójimo, la blanca nieve se volvió densa. Era una espesa nieve tan blanca como el corazón puro de los miembros y las brillantes sonrisas de nuestro prójimo.