Cambiemos el mundo con amor de 36,5 ºC

El 9 de diciembre de 2004, era un día cálido de invierno cuando se inició el 5.º Concierto Nueva Vida en el Gimnasio Olímpico # 3 desde las 7 p. m., el cual fue organizado por la Fundación de Bienestar Nueva Vida.

El concierto se realizó para ayudar a los niños con enfermedades cardíacas, enfermedades incurables y hogares sin padres, con el fin de que pudieran llevar su vida futura más bella, superando sus enfermedades y difíciles situaciones. Al concierto asistieron cuatro mil miembros de la fundación, y fue patrocinado por la Ciudad Metropolitana de Seúl, el Comité de Corea para la Unicef, la fundación Salven a los Niños de Corea y Forbes Corea de JoongAng Ilbo.

La Presidenta Zahng Gil-jah apreció el amor y la preocupación de los asistentes, diciendo: “Este año, el espíritu de compartir menguó debido a la dificultad económica, no obstante hoy muchos están presentes en este concierto. He percibido que hay muchas personas con una positiva forma de pensar en nuestra sociedad, que desean compartir más amor a medida que los días se hacen más difíciles”.

También alentó a los miembros, expresando: “La temperatura normal del cuerpo humano es solo 36,5 ºC, pero el pequeño amor que emana de él derrite el mundo congelado. Hagamos un milagro con amor de 36,5 ºC en nuestro corazón, cambiando este mundo hostil y resucitemos a los moribundos”.

Uno de los invitados especiales del concierto, Wi Chaoping, Jefe de la División de Cultura de la Misión de Taiwán en Corea, dio palabras de especial agradecimiento a la fundación.
Expresó su profundo agradecimiento a la presidenta, al personal y a los miembros de la fundación en nombre de la Misión de Taiwán en Corea y a todo el pueblo de la República de China, declarando: “El equipo adjunto de la República de China obtuvo el mejor resultado de su historia en las Universiadas celebradas el año pasado. Esto fue posible gracias al apoyo de los miembros de la fundación”.

Él ofreció una donación especial para los beneficiarios antes de subir al escenario y valoró enormemente la unidad de los miembros en el amor, diciendo: “Todos los programas fueron perfectos, y quedé sorprendido, viendo la armonía entre el público y los artistas. Estas personas tendrán éxito en cada actividad voluntaria que realicen.

En la ceremonia de entrega de donaciones como la primera parte del evento, catorce niños con enfermedades cardíacas y enfermedades incurables recibieron gastos médicos.

Un total de veinticuatro niños recibieron donaciones en el 5.º concierto incluyendo diez hogares sin padres y niños que sufren de enfermedades incurables y extrema pobreza, los cuales no asistieron porque viven en provincias. Cuando la presidenta consoló a cada una de las familias beneficiarias, mediante la entrega de donaciones y regalos, los miembros aplaudieron, deseándoles salud y felicidad.

Luego, se llevó a cabo la ceremonia de entrega de premios del “Concurso Literario para Compartir Amor”, celebrado el 21 de noviembre como parte de la campaña de donación de sangre”. Entre los 472 escritos, fueron seleccionadas seis piezas de verso y prosa, que describían bien el amor familiar y el amor al prójimo. Cada galardonado recibió un premio junto con un certificado de regalo y un ramo de flores.

Tras culminar la ceremonia de entrega de donaciones y premios, se dio inicio al concierto, segunda parte del evento, con un popurrí del Coro Infantil Nueva Vida. Cada uno de los miembros del coro infantil llevaba un traje tradicional de cada país lo cual agradó a toda la audiencia. Cuando los miembros de la fundación Park Ok-hui y Cho Min-Hyeon entonaron la canción El florecer de la magnolia con voces suaves y delicadas, la audiencia agitó barras luminosas y teléfonos móviles, por lo cual la sala del concierto se bordeó maravillosamente con luces parpadeantes.

Los miembros de la fundación Kim So-ra y Kim Dong-wook interpretaron con voz melodiosa un Pansori (canto narrativo tradicional coreano) recién compuesto La lámpara de amor, acompañados de diversos instrumentos tradicionales coreanos como el gayageum, el geomungo, el haegeum, el ajaeng, el buk etc.; describían las actividades de los miembros de la fundación, que tratan de transmitir su amor con el corazón de una madre que siente un profundo dolor por su hijo enfermo.
El musical La liebre y la tortuga, representado por el Coro Infantil Nueva Vida, hizo que los niños beneficiarios se olvidaran de sus vidas duras y rieran durante mucho tiempo.

Por último, cuando los miembros de la fundación Kim Jae-hun y Bae Gyeong-seop interpretaron temas sobre el amor, la audiencia cantó al unísono, grabando el significado de la letra: “Extenderemos nuestras manos e iluminaremos el lugar oscuro con nuestro amor”. El 5.º Concierto Nueva Vida, que estuvo lleno de amor y luz, bajó el telón, dejando suaves olas de amor en el corazón de los cuatro mil miembros que asistieron al evento.

Min-ju de 7 años de edad, que vino a ver el concierto en muletas porque sufría de artritis reumatoide juvenil, quiere convertirse en médica para curar a los enfermos.
Su madre, Yeom Geum-suk, dijo que se sentía culpable cada vez que oía gritar a su hija cuando le inclinaba la pierna para evitar que se volviera rígida. Expresó: “El concierto alivió mi dolor”, y añadió que viviría con esperanza, porque muchas personas la ayudaron.

Mun Yeong-ae, que había estado preocupada por los gastos médicos de su bebé, Jong-hun, que sufre de una enfermedad cardíaca, también se emocionó hasta las lágrimas y sonrío alegremente.
Park Gyeong-suk y Kim Gyeong-ae quienes laboran en el centro municipal de bienestar social de Seúl “Casa de Niños”, también se alegraron mucho porque dos niños que estaban a su cargo tuvieron la oportunidad de ser operados: Yu-ri a quien ya se le había extirpado un ojo a causa de un cáncer ocular y tuvo que ser operada en el otro ojo con urgencia, y Su-jeong que sufría de una enfermedad cardíaca.

El amor de 36,5 ºC de los miembros trajo consuelo y felicidad a todos.